En los últimos días habréis recibido miles de correos hablando de la nueva Ley Europea de protección de datos (RGPD)y pidiéndoos el consentimiento para poder seguir enviándoos correos, información y promociones.
Todo esto viene porque en Mayo de 2016 entró en vigor el Reglamento UE 2016/679 (Reglamento General de Protección de datos RGPD) del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de abril de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos, siendo su aplicación máxima el 25 de mayo de 2018.
Esta normativa busca otorgar un mayor control y seguridad a los usuarios sobre sus datos personales, homogeneizando a su vez todas las normativas de la Unión Europea.
Se trata de que toda esa información que volcamos en la red, casi sin ser conscientes de ello, no circule libremente, pudiendo ser comercializada como se hacía hasta ahora. Solo hay que ver los últimos escándalos relacionados con las filtraciones de datos de Facebook y demás.
La nueva Ley considera datos sensibles:
- Origen étnico o racial,
- Opiniones políticas,
- Convicciones religiosas o Filosóficas,
- Afiliación sindical,
- Tratamiento de datos genéticos, datos biométricos dirigidos a identificar de manera unívoca a una persona física,
- Datos relativos a la salud
- Datos relativos a la vida sexual o la orientación sexual de una persona física.
Cuando se tratan estos datos sensibles, el consentimiento debe ser inequívoco y explícito.
¿Necesito adaptar mi empresa a la RGPD?
El RGPD es una Ley de obligado cumplimiento para todas las empresas y autónomos que traten con datos personales en el desarrollo de su actividad.
Se prevé que la información que se proporcione a los interesados se de forma clara, concisa, de fácil acceso y con un lenguaje claro y sencillo. Por todo esto, las empresas deben modificar y actualizar sus página web, correos electrónicos y demás comunicaciones con los clientes, las políticas de privacidad, la gestión de cookies y otros aspectos como informar sobre el plazo de conservación de los datos; el derecho a solicitar su portabilidad y retirar en cualquier momento el consentimiento, la supresión de los mismos (derecho al olvido).
Si las empresas no cumplen con estos requisitos, las sanciones pueden suponer hasta el 4% de la facturación anual mundial de la compañía o hasta 20 millones de euros (lo que sea de mayor importe).
En VS ya estamos adaptados a la nueva Ley, y desde esta página podéis acceder a la política de privacidad en la que explicamos cómo realizamos el tratamiento de los datos.
Para cualquier duda o consulta sobre cómo adaptaros al nuevo reglamento, poneros en contacto con nosotros y os lo explicamos.
Buena semana!!